Raúl Castro: "Transformar la realidad en alegría"

Por Rocío Morales, Mercedes Azar y María Pía Borja

El Flaco Castro es uno de los fundadores y letrista de la emblemática murga uruguaya “Falta y Resto”, que se presentó en Neuquén el miércoles pasado. En esta entrevista habla de la murga a la que pertenece, de su último espectáculo: “Tuya Pueblo”, del proceso creativo, de por qué eligió la murga, de la responsabilidad de ser letrista y de los argentinos.

El espectáculo de este año de la Falta y Resto, Tuya Pueblo, se denominó como “el más polémico del año”.  Según Raúl, el eje de este espectáculo es la participación: “Es un espectáculo en el que la gente tiene la posibilidad de hablar, la gente tiene la posibilidad de participar, de discrepar, de estar de acuerdo, de criticar, de proponer. Porque en lo que se basa el espectáculo justamente es en la participación. Reclama participación.”

Entonces preguntamos cuál es la reacción del público cuando la murga reclama participación: “El público participa. El problema es que a veces participa desde el silencio, otras veces desde el aplauso, otras veces desde pararse y bailar, otras veces desde una opinión. En el momento en el que bajamos del escenario con el micrófono y se lo ponemos a la gente para que hable y diga lo que le parece ahí aparecen los nervios, el miedo a la libertad... y a veces aparecen consignas o discursos muy interesantes”, cuenta Castro.

La participación no se limita solamente al público “porque -como dice el mismo Raúl- la participación no puede ser una cosa de la boca para afuera, tiene que ser interior, internalizada por cada uno de los integrantes del grupo y eso es lo que sucede con Falta y Resto: se discute mucho, se propone mucho”. El espectáculo cuenta con la participación de ocho compositores diferentes en total.

La Falta y Resto este año no clasificó la liguilla en el Carnaval de Uruguay, pero el interés de la murga no está puesto en la competencia si no en la recepción del público. “La Falta se ha caracterizado siempre por ser una murga muy contestataria, muy radical en sus posturas y desde ahí fue que construimos el espectáculo este. Obviamente que divide las aguas, -aclara-  pero como el propio texto de la murga dice en algún momento de su historia: esta es la Falta de brazos abiertos, que la aplaudan o que la ejecuten pues su mensaje es sembrar la duda y habrá cumplido si ustedes discuten”.

Para la gira por el exterior de Uruguay se incluyeron en el espectáculo temas de espectáculos de otros años: “Abrimos el cajón de La Falta y le colocamos los momentos históricos que tienen que ver con esto de la participación. Son temas que fueron decisorios a la hora de definir lo que tiene que ver con el perfil de la murga y aparecen en este espectáculo Tuya Pueblo un poco para demostrar la coherencia de 33 años en el discurso”.

Raúl nos cuenta cuál fue la inquietud desde la que surgió Tuya Pueblo: “Nosotros hemos detectado que los uruguayos, y lo rioplatenses en general, cuanto votamos, votamos una vez cada cinco años y después nos vamos para la casa a quejarnos. La Falta sale desde la ironía, desde la sátira y desde la alegría a pedirle al pueblo participación”.

Dejamos de lado el espectáculo y el Flaco nos cuenta cómo lleva su rol en la murga: “Siempre ser letrista de un grupo, ser el que hace el texto, el que decide las palabras que se van a decir es una responsabilidad muy grande, pero lo tomo con mucho orgullo, con mucho placer y con la responsabilidad que los que van a cantar eso son mis propios hijos. O sea, soy yo el que doy la cara. No es que yo escribo y otros cantan".

Y define a Falta y Resto como “una banda que está opinando y que se juega la ropa en cada opinión que da.”

También desmitifica la supuesta rivalidad entre uruguayos y argentinos cuando nos confiesa: “Ustedes los argentinos son tan abiertos, tan amables y tan hermosos con nosotros que siempre nos queda corto el espectáculo para nosotros, siempre nos parece que tendríamos que haber seguido cantando porque es tanto el cariño que nos provocan, que nos dan. Es increíble”

Finalmente, Raúl Castro le cuenta a Sinestesia por qué eligió vivir en un eterno carnaval, él eligió la murga “porque siempre te pinta una sonrisa, porque siempre trata de encontrarle la vuelta al bajón y transformarlo en una esperanza. Porque es lo que heredé de mis ancestros, de mi padres, de mis viejos que los quiero con todo el alma y estarán en algún lado enorgulleciéndose de que su hijo con aquella murga de niños llegó a trascender como ha trascendido La Falta y Resto”, asegura lleno de alegría.

“La elección de la murga porque me parece que es la mejor manera de transformar la realidad en alegría”, dice Raúl con convicción. Y nos deja sin palabras.